“El Caballero avaro”, la segunda ópera de Rachmaninov, se basa en un relato de Alexander Pushkin. Fue estrenada en el Bolshoi en 1906 bajo la dirección del propio autor.
Si en Francesca da Rimini la lujuria era el tema central, aquí el pecado del protagonista es la avaricia. El joven caballero Alberto lleva una vida de derroche y lujo que su padre, el Barón, se niega a seguir financiando. Como resultado, acumula deudas con un prestamista (judío, por supuesto) que le sugiere una solución para que Albert pueda disfrutar de las riquezas de su progenitor y él recuperar el empréstito: envenenar al anciano. Albert rechaza la idea y decide pedir auxilio al Duque, señor de la corte local.
En la segunda Escena, el Barón se extasía ante su fortuna, pero no puede reprimir la angustia que le produce la ida de morir y que su hijo la dilapide.
En la tercera Escena, el Duque acepta presionar al Barón a petición de Albert. Éste escucha escondido la conversación entre ambos nobles. El Barón defiende su derecho a mantener a salvo su fortuna de un hijo ladrón. En ese momento Albert aparece y se declara ultrajado: llama mentiroso a su padre, quien le desafía a un duelo, aceptándolo éste. El Duque expulsa a Albert de la corte; el corazón del Barón no puede resistir la situación y muere, reclamando no al hijo pródigo, sino las llaves de sus cofres de oro.
La partitura es sombría y opresiva, en particular el preludio de la primera escena. La única concesión al lujo orquestal se da al final del monólogo del Barón, en la reluciente evocación del oro.
Si en Francesca da Rimini la lujuria era el tema central, aquí el pecado del protagonista es la avaricia. El joven caballero Alberto lleva una vida de derroche y lujo que su padre, el Barón, se niega a seguir financiando. Como resultado, acumula deudas con un prestamista (judío, por supuesto) que le sugiere una solución para que Albert pueda disfrutar de las riquezas de su progenitor y él recuperar el empréstito: envenenar al anciano. Albert rechaza la idea y decide pedir auxilio al Duque, señor de la corte local.
En la segunda Escena, el Barón se extasía ante su fortuna, pero no puede reprimir la angustia que le produce la ida de morir y que su hijo la dilapide.
En la tercera Escena, el Duque acepta presionar al Barón a petición de Albert. Éste escucha escondido la conversación entre ambos nobles. El Barón defiende su derecho a mantener a salvo su fortuna de un hijo ladrón. En ese momento Albert aparece y se declara ultrajado: llama mentiroso a su padre, quien le desafía a un duelo, aceptándolo éste. El Duque expulsa a Albert de la corte; el corazón del Barón no puede resistir la situación y muere, reclamando no al hijo pródigo, sino las llaves de sus cofres de oro.
La partitura es sombría y opresiva, en particular el preludio de la primera escena. La única concesión al lujo orquestal se da al final del monólogo del Barón, en la reluciente evocación del oro.
El reparto.
Que la disfrutéis.
3 comentarios:
Gracias... Pasé años buscandola.... Ahora.. Please.. Si tienes Aleko (Completa) Pues me haría muy feliz... xD
El link del reparto no existe mas. Me dices cual es el reparto. Gracias!.
http://www.amazon.com/The-Miserly-Knight/dp/B000003HYY/ref=sr_1_6?ie=UTF8&s=music&qid=1225787110&sr=1-6
Saludos, don Gonzalo.
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