4/11/08

Los peores (I): Fernando Corena

Vamos a realizar un lúdico repaso a través de un grupo de cantantes que, habiendo disfrutado de prestigio durante su carrera o incluso manteniéndolo actualmente, sólo pueden desmoronarse cuando se los somete a una revisión seria.

El primero de ellos fue precisamente el "ganador" de una encuesta sobre el tema que propuse en un foro. Un clásico del malcanto que durante los años 50 y 60 parecía obligatorio en una de cada dos grabaciones que se producían y disfrutó de una larga y prestigiosa carrera teatral. Llegó a aparecer más de setecientas veces en el MET. Entre la crítica anglosajona incluso pasaba por ser el sucesor de Salvatore Baccaloni en los papeles de bajo bufo. En realidad, Fernando Corena encarnó el gran engaño según el cual no era posible cantar - no decimos ni siquiera cantar mediocremente - los papeles cómicos. Corena no se correspondía ni remotamente con el bajo cantante que existía a finales del S. XVIII y principios del XIX, cuando aún no se había definido claramente la cuerda de barítono. De hecho se trata simplemente una voz que ignoraba cualquier regla de la buena impostación, como si un señor cualquiera intentara imitar a un barítono poniendo voz gruesa y oscura. Es ocioso entonces hablar de igualdad entre registros, enmascaramiento del agudo, apoyo sobre el aliento y por tanto de la mínima cualidad que se le supone a un cantante de ópera: legato. Naturalmente no bastaba con esto y para crear la ilusión de una personalidad artística, Corena desplegaba en sus papeles cómicos un catálogo de bufonadas, falsetes, declamados, gigionate y ruidos variados que apenas pueden escucharse sin vergüenza ajena. Fue su "especialidad": mientras empezaba a arrancar el renacimiento del belcanto y entre las cuerdas femeninas aparecían Joan Sutherland, Beverly Sills, Leyla Gencer, Marilyn Horne, Teresa Berganza o Fiorenza Cossotto, el buen Corena era considerado ejemplar como Don Bartolo, Don Magnifico, Don Pasquale o Dulcamara.

Aún quedó algo de sentido común en el mundo y en la ópera seria su actividad sólo causó daños en los papeles de carácter o los comprimarios, que sometía al mismo proceso de demolición canora y dramática. Su presencia ha quedado registrada en varias grabaciones como un agujero negro de anticanto, llámese Melitone, Bonzo, Benoit o Monterone. Caso aparte fue un Leporello de antología de los horrores que lastra para siempre jamás varias ediciones de "Don Giovanni".

Sobre la edición Decca de "Tosca" (1962), escribió Rodolfo Celletti ("Il Teatro d'Opera in disco"): "El Sacristán de Corena es insoportable. Voz pérfida, ignorante de lo que es el canto; de hecho nunca canta ni por casualidad. Su gusto como intérprete es digno del gusto vocal: es decir, lo peor de lo peor de lo peor."

Un juicio que puede extenderse a toda su carrera.

11 comentarios:

Salvador Díaz dijo...

es muy interesante, muchas gracias, ahora no puedo leerlo pero me lo imprmo y lo leo esta noche.

CORCONTAS

Hundswoths dijo...

Hola! recien descubro su blog y me ha gustado, está en favoritos y cada que puedo leo algo de lo aquí expuesto. Le cuento que recientemente he podido estudiar un año de canto en una escuelita cerca de casa (Bellas Artes de Tultepec, México) y si bien por mi trabajo ya no he podido seguir, sí me desarrollo una gran inquietud por conocer las obras y a sus autores, poco a poco aunque lo mejor que pueda.

En concreto y por lo que le comento aquí y no en otra entrada es porque me ha surgido la duda, ¿pudiera recomendarme alguna grabación de algún Leporello?, pues, como ya le dije sé a penas algo de canto y la grabación ofrecida por Corena junto a Cesare Siepi como Don Juán (la que se ofreció en la colección de 400 años de opera en 'El País' y que aquí en México se está publicando recientemente) no me ha parecido mala aunque no especialmente buena, no es que defienda a Corena pero me gustaría su opinión para ayudar a formarme algún criterio de como es que piensan algunos entendidos sobre como debe sonar el papel de Leporello además de cómo debe sonar un buen bajo bufo pues según lo leído aquí el pobre Fernando a penas sabía estar de pie sin ensuciar demasiado sus calzoncillos, y bueno, oyéndole no me ha parecido TAN malo, pero ya le digo, soy nuevo en esto. De paso le comento que he podido escucha también la grabación del 20 Julio en "Theater an der Wien im Rahmen des
Festivals KlangBogen Wien 2006" con Hanno Müller-Brachmann como Leporello y Gerald Finley como Don Giovanni y también a René Pape en un recital en Berlín y de los tres me gusta más Pape, mientras Hanno no le alcanzo a apreciar bien por la mala calidad de la grabación ambiental.

En fin, ya me encargaré yo de buscar en la red o en las tiendas la versión que me recomiende si no le es demasiado molesto. Gracias por leer y en espera de su respuesta.

F. García

Gino dijo...

Hola, Emesis.
En esta casa no es necesario el "usted". Ponte cómodo.

Mira aquí: http://ttwii2.blogspot.com/2007/11/don-giovanni-carlo-maria-giulini.html

Para mi gusto, Taddei es uno de los grandes Leporellos. También te recomiendo que busques a Bruscantini y Baccaloni.

Saludos.

Anónimo dijo...

Pésima apreciación del Gran Fernando Corena, es una pena que alejes del gusto del público que poco conoce de ópera a esta revolucionaria figura del canto bufo, que no te guste a ti y que no lo entiendas no te da ningún derecho de desacreditarlo ante la opinión pública y menos con ese alarde, ufanismo y muy silvestre estilo de me gusta, no me gusta, nada de estético tiene tu pretensiosa pluma.

Salvador Benitez

Gino dijo...

Caray, don Salvador, ¿en qué sentido usa usted la palabra "revolucionaria"?

Anónimo dijo...

En base a la incansable y rigurosa articulación que Corena hace de cada palabra y al prácticamente nulo parlato propio del canto bufo, en el cada sonido es una emisión basada en el apoyo y vigor de la impostación, de tal modo que cada personaje se convierte en un tour de force donde la energia llega al maximo sin ningún truco.

Corena hacia un uso del aperto ma coperto magistral era un canto hiperactivo y lleno de energia positiva, donde la unión de musica, canto y dramaturgia alcanzaban niveles de gozo y efectividad.
Y no pongo a discusión la belleza de su timbre pues ya veo que esa si es una cuestión de gustos. o no le parece?

Saludos afectuosos. y que la ópera nos siga uniendo.

Respetuosamente

Salvador Benitez.

Anónimo dijo...

En base a la incansable y rigurosa articulación que Corena hace de cada palabra y al prácticamente nulo parlato propio del canto bufo, en el cada sonido es una emisión basada en el apoyo y vigor de la impostación, de tal modo que cada personaje se convierte en un tour de force donde la energia llega al maximo sin ningún truco.

Corena hacia un uso del aperto ma coperto magistral era un canto hiperactivo y lleno de energia positiva, donde la unión de musica, canto y dramaturgia alcanzaban niveles de gozo y efectividad.
Y no pongo a discusión la belleza de su timbre pues ya veo que esa si es una cuestión de gustos. o no le parece?

Saludos afectuosos. y que la ópera nos siga uniendo.

Respetuosamente

Salvador Benitez.

Gino dijo...

Caray, parece que estuviera usted hablando de Salvatore Baccaloni.

¿Nulo parlato? Pero si en realidad este hombre nunca cantó porque en cada sílaba usaba una impostación: afalsetada, engolada, nasalizada, ventrílocua... Cualquier sonido bien apoyado, ligado y enmascarado era casualidad.

¿Rigurosa articulación? Pero si encontrarle una frase libre de efectos vulgares es como dar con una aguja en un pajar.

La verdad es que el florilegio que le dedica usted merecería mejor objeto.

Saludos.

Anónimo dijo...

Estamos hablando de distintos cantantes no cabe duda. Usted al parecer no conoce la buena fe y es un pésimo interlocutor.
ojala desaparecieran opiniones como la suya para siempre del firmamento operístico...detesto su pluma y su Blog, le prometo no accesarlo nunca mas.

S.B.

Gino dijo...

Pues no lo "accese", buen hombre.

Fabián Persic dijo...

Estimado "Barra libre": Interesante comentario, pero -a mi jucio- demasiado influenciado por las patéticas apreciaciones del muy parcial Celletti (el "creador" de "grandes estrellas" como William MAtteuzzi, ja, ja, ja!!! pero hipercrítico de artistas como Gedda...). Cada artista en su época y Corena -con sus limitaciones como todos- fue un estupendo
Invito a escuchar el recital de canciones que Decca reeditará durante este mes de marzo y olvídense de su Rodolfo en Sonnambula, Ramfis, Falstaff, etc. etc. Comparar su Mustafá con el de Ramey es como poner a Alva frente a Florez... o comparar al prolijo Beczala con el inmenso Bjoerling. Es injusto. Cada artista con lo suyo. Corena fue un gran bufo y el público de aquellos años lo disfrutó. Basta con escuchar los aplausos en sus recite "live". Bravo por el blog! Muy bueno!